Las cuevas fueron las primeras viviendas utilizadas por el hombre, aunque se utilizaban como refugio necesario por el cambio de clima. Las cuevas servian de abrigo en invierno y eran frescas cuando llegaba el calor del verano.

Hasta que el estilo de vida del hombre mejoró considerablemente no se dejó de habitar en cuevas. En la actualidad, hay localidades que conservan barriadas enteras de este tipo de viviendas y un claro ejemplo de ello es la comarca de Guadix en Granada. 

Hoy día muchas de ellas han sido reacondicionadas y existen abundantes ejemplos de cuevas que se han convertido en originales establecimientos turísticos constituyendo una oferta diferente para pasar unos días en contacto con la naturaleza.