Carmona, una escapada sorprendente a 30 minutos de Sevilla

A tan sólo 30 minutos de Sevilla, situada sobre un alto llamado la Vega del Corbónes y frente a uno de los miradores más espectaculares de Andalucía, yace una de las ciudades más antiguas de la provincia de Sevilla y Andalucía, Carmona. Sus más de 5000 años de historia hablan por si solos junto a numerosas civilizaciones que han dejado su legado en una ciudad con rincones que sorprenden a quienes la visitan ya que no los esperan encontrar aquí.

Un pueblo con un casco histórico repleto de casitas bajas, serpenteadas por callejones empedrados y estrechos pasadizos por los que cuando cae la noche, se llenan de misterio, misticismo y un silencio que los inunda convirtiendo la visita en toda una desconexión del ruido y alboroto de la gran ciudad.

A lo largo de este reportaje os enseñaremos sus lugares más emblemáticos así como los mejores recorridos y experiencias que vivir en Carmona, una ciudad con poco menos de 30000 habitantes pero con mucho, mucho por recorrer donde visita tras visita conoceremos todas las épocas de la historia de Andalucía desde impresionantes yacimientos como la necrópolis romana, a sus alcázares, antiguas juderías e iglesias barrocas.

Iglesias, palacios y murallas forman el importante patrimonio histórico que alberga el casco histórico de Carmona, dominado por la imponente imagen de su fortaleza de origen árabe, el Alcázar del Rey Don Pedro, al que accederemos por la llamada Puerta de Córdoba y que servirá de punto de partida para nuestro viaje a la ciudad.

Muchos de los viajeros que se deciden por Carmona para un "citybreak”, deciden empezar a recorrerla desde la parte baja, pero en nuestra opinión, lo ideal para empezar a visitar la ciudad es comenzar haciéndolo desde su parte alta, concretamente desde el ya mencionado Alcázar, a día de hoy Parador, donde el aparcamiento es fácil y lugar ideal para gozar de las vistas de su delicioso mirador junto a una buena tostada de jamón.

Vaya vistas... ¿verdad? En miradores como este es fácil dejar correr los minutos. Aún no hemos empezado la visita a Carmona y apostamos a que más de uno ya tiene la boca abierta y es que no es para menos, la Vega de Carmona, es espectacular.

Estaréis de acuerdo con nosotros en que empezar recorriendo Carmona con semejante carta de presentación, con tostadita y cafelito en mano, es todo un acierto, ¿me equivoco?, aunque dado el lugar en el que nos encontramos... no sería de extrañar que quisierais cambiar el café del mirador de la Vega por otro frente al precioso patio árabe que hay en el interior del parador con techos abovedados del siglo XIV.

Sin duda una de las joyas de la corona del que en su día fue alcázar. Una maravilla.

Un paseo por sus barrios, antiguas juderías 

Saliendo del Parador, continuaremos por la calle Puerta Marchena. Una calle Panorámica, de vistas extraordinarias sobre un mar de verdes, que nos dará pie a 3 de los barrios más emblemáticos de la ciudad.

Os hablamos de los barrios de San Felipe, Santiago y San Blas, este último antigua judería de la ciudad donde trasladarse en el tiempo y disfrutar de la tranquilidad de sus calles no es nada difícil.

Todos estos barrios, que forman el casco histórico de Carmona, mantienen el entramado de calles pequeñas y estrechas características del encanto de cualquier otra ciudad andaluza, con la peculiaridad de que a lo largo del tiempo, en Carmona, estos lugares prácticamente no han sufrido transformación alguna y permanecen casi intactos a su trazado original.

Calles de muros blancos, que contrastan con el azul del cielo y el color de los geranios, asoman por cada balcón, calle a calle, dando a Carmona un sello totalmente inconfundible.

¡Oleoexperiencia en un mercado que fue convento!

Como decimos, a lo largo de los siglos Carmona siempre ha conseguido conservar el patrimonio artístico de la ciudad y prueba de ello es el lugar hasta el que nos vamos ahora: el mercado de abastos.

Este mercado que veis, que en su día fue convento de dominicas, a día de hoy es uno de los espacios monumentales más singulares y turísticos de Carmona, al mismo tiempo que plaza de abastos, donde en cuyo interior encontraremos una pequeña oleoteca que es la siguiente protagonista de nuestro reportaje.

La visita a la oleoteca bien merece la pena. En ella podréis vivir la experiencia de una maravillosa cata de aceites de diferentes aromas que os harán aprender muchísimo acerca del mundillo del oro líquido, uno de los grandes tesoros de nuestra tierra del que la mayoría sabemos muy poquito y que aquí, en esta maravillosa plaza de abastos de Carmona, se encargaran de enseñarte con mucha, mucha simpatía con una estupenda cata de aceites.

De casas palacio y necrópolis romanas a conventos o murallas árabes

De Carmona podríamos decir que es una ciudad que no aburre a sus visitantes dada la increíble variedad de lugares tan dispares que la historia ya se ha encargado de ligar entre si. Y es a través deesa historia con la que queremos invitaros a que descubráis otros 4 lugares que son un imprescindible si visitas Carmona.

El primero de ellos se remonta a los orígenes de la ciudad y es nada más y nada menos que la famosa necrópolis romana, situada a las afueras de la ciudad y donde podréis alucinar con los túneles y pasadizos de una de las necrópolis mejor conservadas de Andalucía.

Como decíamos, Carmona ha sido cuna de multitud de civilizaciones. Primero pueblos del paleolítico y neolítico, luego los fenicios y cartagineses. Pueblos que fueron ocupando una ciudad a la que dieron forma hasta el punto en el que los romanos se fijaron en ella, ocupándola bajo el nombre de "Carmo”, a la que lograron convertir nada menos que "civitas romana” donde el mismísimo Julio César la puso como ejemplo de ciudad poderosa y fuerte.

Más tarde llegaron los árabes desde el norte de África, llamándola Qarmuna, nombre que seguro que os suena más al actual. Los árabes llenaron la ciudad de mezquitas, jardines y enormes mansiones. Amurallaron la ciudad al completo y construyeron en un extremo de la muralla el Alcázar, el a día de hoy Parador, y en otro extremo una torre castillo llamada hoy Alcázar de Puerta Sevilla.

A este Alcázar, que más bien es un castillo, accederemos a través de la actual oficina de turismo y tras recorrer varias escaleras entre torres y tramos almenados, llegaremos a la famosa torre del Oro donde disfrutaréis de una de las mejores vistas panorámicas de Carmona y del propio alcázar.

Entre árabes y romanos hicieron de Carmona una enorme ciudad, que tras la reconquista, explotaría en riqueza, con unos alcázares que se mantuvieron intactos, jardines, palacios y la aparición de conventos como este, el convento de Santa Clara, que a continuación os presentamos y que sin duda alguna es otra de esas visitas imprescindibles de Carmona.

En él, os guiarán las hermanas clarisas por su patio y coro, y al salir os invitarán a comprar alguno de los deliciosos dulces que las hermanas elaboran en el convento.

Y siguiendo las calles que se dirigen hacia el alcázar, nos dejaremos perder en el asombro de contemplar exuberantes fachadas, cargadas de rejas y escudos de decenas de palacios barrocos y casas palacio como esta, la de Lasso, hoy día hotel, donde bien merece la pena una noche o al menos, que entréis a verla.

¿A qué sabe Carmona?, ¡hora de comer!

Entre tanta belleza, rinconcitos únicos, calle y plaza, no podríamos rematar mejor la visita que con otro de los deleites de Carmona, el sabor de su cocina, convertida hoy día en la famosa "Ruta de la Tapa” o la de "La Buena Mesa”.

Esta ruta la podréis identificar fácilmente con un azulejo blanco y azul colocado en las puertas de cada uno de los establecimientos que forman parte de la ruta. La forman alguno templos culinarios dignos de mención, como el Molino de la Romera, protagonista de nuestro reportaje, donde disfrutar de platos típicos como las alboronías, las carnes a la brasa, la deliciosa carrillá...

La sopa de tomate, los ibéricos, las maravillosas espinacas con garbanzos...

En definitiva todo un atractivo más para visitar con calma la ciudad, disfrutar de sus encantos y gozar de una de algunas de las propuestas de una de las mejores rutas del tapeo sevillano que bien podría completarse con otro de los sabores más auténticos de Carmona: el anís.

Y es que en Carmona, se encuentra una de las destilerías más antiguas de Andalucía, donde para todo el que lo desee, os estarán esperando para realizar una estupenda visita donde descubrir de forma amena el modo tradicional en que se os explicará cómo se elabora el anís a través de una estupenda cata y visita al histórico edificio con termas árabes donde se encuentra.

Escápate a Carmona 

Hoy no se puede hablar de ciudades monumentales de Andalucía sin hablar de Carmona. Sus calles te trasladarán a otro tiempo, te harán vivir un presente de espacios urbanos y casas palacio que representan la solera y carácter de sus habitantes. Sus calles te harán pasear por la historia viva de Andalucía.

Por donde menos te lo esperes surgirá un resto cartaginés, tartéssico, romano, visigodo, musulmán o cristiano. Carmona es centro de la ruta temática-turístico-cultural que recorre todas las ciudades que atesoran parte del legado romano, desde Córdoba a Cádiz a través de edificios encalados en los que una puerta de madera y unos balcones chorreando buganvilias y geranios te darán la bienvenida.