Patrimonio ferroviario granadino: los puentes de Eiffel

La Torre Eiffel de París, la gran obra del ingeniero francés, posee en Granada dos construcciones con muchas similitudes, ya que su diseño se forjó en el mismo estudio galo: son el conocido como Puente de Lata, en Dúrcal (antes Puente de Gor), y el Puente Hacho, el puente de hierro más largo de España.

El de Dúrcal, levantado en su día sobre el cauce del río Gor, sirvió en su emplazamiento original para dar servicio a la línea férrea Guadix-Almendricos. Pero el tren debía cruzar el puente sin pasajeros, solamente con maquinista y fogonero a bordo, ya que un año antes, en 1905, había quedado casi inutilizado por el corrimiento de uno de sus basamentos. Los pasajeros se veían obligados a caminar detrás del tren, hasta que en 1912 se habilitó otro, el Puente Chico, un kilómetro río arriba. En 1923 el puente fue trasladado al Barranco de Dúrcal, para que fuera utilizado en la línea del tranvía a Granada. 

En la línea Almería-Linares, entre Guadahortuna y Alamedilla, se construyó entre 1893 y 1895 el Puente Hacho. Su estructura es muy similar a la de otras obras del mismo estudio de Eiffel, como puede ser el Puente de San Juan en Oporto. Está compuesto por 12 tramos metálicos, posee una longitud de 624 metros y presenta una altura máxima de 50 metros. Ya en su época constructiva se convirtió en un referente de la ingeniería, al tratarse del puente de hierro más largo de España. Cuando entró en desuso en 1978, RENFE quiso vender el puente a un chatarrero de Madrid por la cantidad de un millón y medio de pesetas, pero la presión de los vecinos hizo que esta obra de ingeniería civil se declarara monumento histórico-artístico, ¡una población del norte de Granada totalmente comprometida con su patrimonio!