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REGIONES Y BLOQUES DE LA PLANTILLA

La Vendimia: viñas, bodegas y lagares

Viñedo, parra

Aunque en algunos pagos se adelanta a agosto, en los meses de septiembre y octubre, ya con el otoño, llega la recolección de la uva. Cada año, la vendimia se encarga de cerrar el ciclo del cultivo de la vid ofreciéndonos su preciado fruto. Y después de tan enorme trabajo y dedicación, toca celebrar la buena cosecha por todo lo alto. Las fiestas de la vendimia, que se realizan en muchas localidades andaluzas, son una ocasión especial e inmejorable para conocer la cultura del vino y para participar de las tradiciones y del ambiente popular que se produce en torno a la recolección de la uva. ¡No es momento para perdérselo!

La diversidad de paisajes, suelos, condiciones topográficas y climas que tiene Andalucía ha ayudado a desarrollar la gran variedad de vinos de calidad que se producen en nuestra geografía. Muchos de ellos se proyectan al mundo desde hace siglos, como el jerez y la manzanilla, y otros, menos reconocidos, son el secreto mejor guardado de nuestra enogastronomía. Los números son contundentes: 9 denominaciones de origen, considerando una de vino aromatizado, y 16 indicaciones geográficas protegidas, ¡casi ná!

bodega

Con solo nombrarlas sus esencias acuden al paladar. De un lado, están los DO: Jerez-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar, Montilla-Moriles, Condado de Huelva, vinos de Naranja del Condado, vinos de Málaga, Sierras de Málaga, Lebrija y vinos de Granada. Por otro, están los caldos IGP: Desierto de Almería, Laujar-Alpujarra, Norte de Almería, Ribera del Andarax, Sierra de las Estancias y los Filabres, Cádiz, Córdoba, Villaviciosa de Córdoba, Altiplano de Sierra Nevada, Cumbres del Guadalfeo, Laderas del Genil, Bailén, Sierra Sur de Jaén, Torreperogil, Los Palacios y Sierra Norte de Sevilla. Pero, en nuestra tierra y de calidad, hay muchos más, no necesitan un sello oficial para ser emblemáticos en sus comarcas: la tintilla de Rota, el pajarete de Málaga, el moscatel de Chipiona, el mosto del Aljarafe... ¡vamos, un sinfín de momentos y sabores!

Para degustarlos en casa siempre hay lugar, pero si tienes la oportunidad, aprovecha el 'momento' y escápate: disfruta de sus viñas, bodegas y lagares, de sus paisajes y de la arquitectura del vino. Que te cuenten qué es una bota, admira como se desarrolla la flor del vino, quédate pasmado cuando sepas en qué consiste la crianza de soleras, pisa un lagar…, en fin, verás cómo en una rendija de luz, la que se cuela en la bodega al amanecer, se esconde el misterio que engendra los mejores vinos del mundo. 

viñedo

Y no lo olvides, sus ferias del vino y de la vendimia también te ofrecen suficientes motivos para visitar estos destinos enogastronómicos. No pierdas la oportunidad de degustar un manzanilla acompañado de langostinos de Sanlúcar o de una crujiente tortilla de camarones; prolonga el aperitivo con un buen vino de Jerez y una tapa señera de ajo caliente, cola de toro, berza, alcauciles o riñones; y disfruta del arte de la baja Andalucía, de su flamenco y sus caballos, que nunca faltan en la Fiesta de la Vendimia jerezana.

Feria de la Vendimia

En Moriles y Montilla, donde se venera a la Virgen de las Viñas, en la tradicional "Cata del Vino" podrás maridar sus caldos con platos que se sustentan en productos de la tierra, como el potaje de habas secas y los pichones con aceitunas o almendras. En Bollullos Par del Condado no se consideran menos privilegiados, pues hacen lo propio con la gamba blanca, el jamón ibérico o la caldereta.

Pero Andalucía es anchísima y tiene vinos y fiestas para todos los gustos. En la zona oriental de Málaga, en la Axarquía malagueña, Cómpeta celebra la Noche del Vino el 15 de agosto, la fecha en la que los campesinos se desplazaban a los cortijos a vendimiar, despidiéndose hasta su regreso en octubre. Hay música de verdiales y catas de vino, también se puede degustar el potaje de hinojos con arroz, la calabaza frita y el asado pastoril. ¿Y en la Alpujarra? Las fiestas de sus pueblos no se pueden entender sin la presencia de sus embutidos, sus quesos y el ajoblanco, que se degustan junto a los caldos obtenidos de los viñedos ubicados a mayor altitud de Europa.

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La Vendimia: viñas, bodegas y lagares