Conociendo las ecoaldeas. El caso almeriense
¿Te has preguntado alguna vez eso de "quiero vivir en una ecoaldea”? Una forma apropiada de conocer exhaustivamente estas comunidades, que apuestan por modos de vida sostenible, es alojarse en ellas unos días.
Nunca se sabe. El camino de vuelta de la civilización acelerada hacia la civilización desacelerada puede pasar por muchos senderos. Uno de ellos conduce hacia las ecoaldeas. Sabemos que estos poblados son como familias grandes, bien avenidas, que adquieren un compromiso fuerte con la naturaleza y sus elementos. Cultivar, regenerar, reciclar, nutrirse y equiparse con energía renovable, son sus fundamentos. Como alternativa para practicar ecoturismo están ahí, expectantes, abriendo sus puertas a quienes sueñan con la "slow life”. La vida lenta. En la provincia de Almería hay dos buenas alternativas. Pero definamos, antes, qué es una ecoaldea.
Ecoaldea para principiantes
Si algo se puede destacar de las ecoaldeas es su independencia. O, para ser más exactos, su autosuficiencia. Porque la aspiración de estas pequeñas comunidades (pueden ser una decena de personas, o varios centenares de ellas) pasa por la supervivencia económica sostenible. Para los ecoaldeanos, vivir de otro modo es posible. Lo hacen rescatando viejos cortijos o poblaciones abandonadas para aprovechar las tecnologías que, en pleno siglo XXI, permiten al ser humano abastecerse de energía prescindiendo de los combustibles fósiles. Cultivando la tierra ecológicamente, asentando los métodos de bioconstrucción para sus instalaciones. Y siguiendo siempre el principio máximo de la economía circular: cerrar el ciclo de vida, evitando al máximo generar residuos.
Otras formas de vida
Pero no todo su discurso se centra en los recursos. Casa, comida y energía necesitamos todos para sacar nuestras vidas adelante. El modo de vida, el día a día, es importante también en el entorno de la ecoaldea. El desarrollo personal, espiritual, artístico, también importa. La medida de un tiempo que se nos escapa a todos, varía. Iniciativas como la de El Cortijo Los Baños o Los Molinos del Río Aguas, ecoaldeas de Andalucía radicadas en la provincia de Almería, lo saben muy bien. Veamos por qué.
El Cortijo Los Baños Al-Hamam
Cercana a Lucainena de Las Torres, El Cortijo Los Baños pone su conocimiento y convivencia al servicio de sus visitantes. Si pasas un fin de semana allí o te animas a disfrutar de un día de descanso con tu familia y amigos, el plan que vas a encontrarte es muy diverso. Desde hacer uno de los itinerarios más auténticos del interior almeriense, la Vía Verde de Lucainena de las Torres, a la sombra de la sierra de Alhamilla… hasta darte un buen baño de lodo y arcilla, al aire libre. O contemplar el amanecer desértico danzando en círculo con una comunidad que promete momentos mágicos y un descanso diferente.
Los Molinos del Río Aguas
Y es que el círculo remite a una vida ligada a la tierra, a la tribu, a una experiencia en la que lo sensorial está muy presente. Los Molinos del Río Aguas es una ecoaldea en la provincia de Almería donde conviven 40 personas. Su emplazamiento no es gratuito, puesto que se halla a pocos kilómetros de Sorbas, pueblo asentado en un precipicio cuya visión nocturna deja boquiabierto a más de uno. La ecoaldea de Los Molinos del Río Aguas está, de hecho, en el corazón del Paraje Natural Karst en Yesos de Sorbas, y apuesta por la sostenibilidad integral. La acequia, la tierra y el sol proporcionan lo necesario para vivir.
El entorno es espectacular, pues esta ecoaldea se halla rodeada por el sobrio desierto almeriense, las cuevas de Sorbas y las aguas cristalinas del Paraje. Si queremos realizar una inmersión en lo que los ecoaldeanos denominan "Cultura de la Tierra”, éste es sin lugar a dudas un sitio de lo más apropiado. Y son tantas las actividades interesantes que te proponen, que igual no querrás abandonar...
