La Estancia Golf, el lugar idóneo para hacer crecer tu swing

Chiclana se ha convertido desde la década de los 90 en uno de los principales destinos de golf de la provincia de Cádiz. Al amparo de las idílicas playas de La Barrosa y el Castillo de Sancti Petri se ha erigido una delos enclaves turísticos gaditanos en los que el golf ha cobrado importancia capital a medida que los lustros han ido pasando sobre este municipio del sur de España.

Sancti Petri es mucho más que turismo de sol y playa, es el lugar idóneo en el que la diversión y ocio en familia es la clave para unas vacaciones en las que degustaremos la excelsa gastronomía de la zona y en la que el aprendizaje en deportes náuticos será el complemento perfecto después de una ronda de golf en familia.

La Estancia golf es, desde sus inicios, un club en el que la mejora en el swing está garantizada.Por sus instalaciones pasan año tras año algunos de los mejores equipos europeos de categorías inferiores que tienen en esta zona su centro de operaciones cuando el frío invierno hace acto de presencia en Reino Unido, Suecia, Noruega, Alemania, Dinamarca… ¡mejorar tu hándicap será muy fácil después de pasar por esta escuela!

Pero La Estancia ofrece, además, un campo de 18 hoyos muy exigente con calles amplias pero en los que un error de cálculo desde el tee te puede provocar algún bogey en la tarjeta ¡Pero tranquilos que los pares 5 te darán muchas alegrías en forma de pares y birdies! Nuestro consejo esque demuestres tu mejor versión en los Pares 3 que te anticipamos te van a encantar.

¿Y la gastronomía? ¡Menuda pregunta! Es muy fácil de responder, estás en Cádiz y aquí la influencia del Atlántico está muy presente en la carta del restaurante del club aunque si lo que prefieres es un tentempié rápido antes de jugar ¡un pincho de tortilla o un sándwich Club es nuestra recomendación!.

Y después de mostrar tu mejor swing en este club es tiempo de volver a tu hotel y prepárate para disfrutar de un atardecer único en la playa de La Barrosa con el Castillo de Sancti Petri al fondo… ¡ E S P E C T A C U L A R ¡