Ermita de Belén - Mirador del Río Guadalquivir

La Virgen de Belén es la patrona de Palma del Río, patronazgo aprobado por el Papa Pío VII en 1806 a petición del pueblo y cabildo de Palma, que la veneraba como patrona y protectora desde hacía siglos. Se sabe que en la Edad Media hubo dos ermitas dedicadas a esta advocación.

Hoy contemplamos un magnífico santuario, que sufrió una importante transformación por las obras del ferrocarril en 1857, además de otra reestructuración de 1954. El santuario cuenta con la ermita, el hogar del peregrino, casa del santero, el mirador con columna e imagen de la Virgen y los jardines en el entorno a la antigua Fuente de Belén.

La ermita, encalada, está orientada de Norte a Sur con una fachada con dos cuerpos y una espadaña de dos pisos. Un gran arco de medio punto es la entrada a la pequeña nave revestida de azulejos obra del ceramista palmeño Manuel Ramos Rejano. La visita será incompleta si no se conoce la Fuente de Belén, enmarcada por un círculo de ladrillos y piedras con escalinatas que permiten acceder al manantial.

Por último, el mirador. Desde aquí el Valle del Guadalquivir y Palma del Río se muestran con toda la belleza de sus verdes naranjos, blancas casas y hermosos puentes sobre los ríos Guadalquivir y Genil.