Caminos de Pasión, una Semana Santa diferente

No es de extrañar que muchos viajeros que acuden a Andalucía en el momento de oir hablar de su Semana Santa la relacionen automáticamente con la forma de expresión de la Semana Santa de Sevilla. La Semana Santa de la capital hispalense es evidente que es una de las más bellas y representativas de Andalucía pero no por ello la única forma de celebración en cuanto a la forma de penitencia.

Disfrutar de la extraordinaria imaginería barroca de los municipios de Osuna.

Recorrer las calles de este bellísimo municipio sevillano inundado de incienso y bellas estampas como esta es algo absolutamente imprescindible.

Poder contemplar en la calle obras de Juan de Mesa o Vicente de Tena, es un auténtico privilegio que en pocos lugares se puede disfrutar como aquí.

Descubrir las joyas de la imaginería de Carmona, entre ellas la famosa imagen del Señor de la Amargura, considerada como la pieza más antigua que procesiona en la Semana Santa de Andalucía, así como otros muchos momentos espectaculares que os dejarán absolutamente boquiabiertos.

Momentos de magia, misterio y absoluta devoción que marcarán vuestras retinas con bellos recuerdos como este.

Disfrutar con el espectáculo de la Semana Santa de Lucena, cuya mayor seña de identidad es la "santería”, exclusiva de este municipio de Andalucía, que destaca por el particular modo de llevar los tronos al ritmo del tambor y bajo el sonido de la llamada del Torralbo, que va anunciando el paso de las procesiones

Para los lucentinos, la Semana Santa es un sentimiento y una tradición que se va transmitiendo con pasión y fervor generación tras generación.

Os sorprendera toparos con la singularidad de La Mananta, tal y como se conoce a la Semana Santa en Puente Genil donde se recrean diferentes pasajes del Antiguo y nuevo testamento, a los que una serie de personajes enmascarados darán vida.

Llegar a Baena y ser cautivados por el sonido de los tambores artesanales de las turbas de judíos, coliblancos y colinegros, que suelen acompañar a las cofradías en su recorrido luciendo sus históricas vestimentas.

Una tradición que se pasa de padres a hijos y que inunda de color y sonido las calles de Baena.

Priego de Córdoba, su solemidad y fervor religioso.

Estaciones de penitencia con una preparación impecable. Cada detalle se cuida con mimo y tesón.

El silencio y la devoción reinan entre los penitentes prieguenses que se asoman a cada callejón con toda la pasión que merece la semana grande de un pueblo que se vuelca con su Semana Santa.

La teatralización de figuras bíblicas de Alcalá la Real cuna de escultores como Juan Martínez Montañés o Pablo de Rojas, donde en plena calle, disfrutaréis de toda una representación cargada de color, religiosidad y algarabía popular.

En esta Semana Santa de Alcalá la Real veremos al pueblo volcado y participe de las celebraciones durante toda la Semana Santa.

Los conocidos como pasos mímicos, son escenificados por los denominados pregoneros, que llenan de vida cada plaza y calle de la ciudad representando momentos del antiguo testamento.

Una Semana Santa que alcanza su punto álgido durante la mañana del Viernes Santo donde el sonido de las trompetas de hojalata y de los tambores acompañarán a la imagen de Jesús Nazareno y la Virgen del Rosario por las calles del pueblo.

Pasos pregonados por Apóstoles, con los conocidos como "rostrillos”, la tropa romana del Ecce-Homo...

Y un sin fin de momentos singulares que llenan toda una mañana de Viernes Santo como el personaje de Judas que correrá de un lado para otro a lo largo de toda la procesión mientras se le grita ‘Juillas, Juillas que vendiste al Señor por tres perrillas’.

De Alcalá la Real saltaremos a Cabra y sus 28 hermandades que convierten cualquier día de la Semana en bueno para acercarse a una de las Semanas Santas más importantes no sólo de la provincia de Córdoba sino también de Andalucía, debido a que en 1989 fue declarada de Interés Turístico Nacional.

Y qué decir de los sabores de Semana Santa de esta preciosa ruta… unos buñuelos de bacalao, unas berenjenas con miel, las deliciosas alboronías…

Unas espinacas con garbanzos o unas collejas, a las que se le suele añadir jamón.

Un solomillo al Pedro Ximenez, o un paté de perdiz.

Y qué decir del clásico cocido de garbanzos, las omnipresentes espinacas y un buen bacalao…

¿Y de postre? Cómo no, unas buenas torrijas, una tarta inglesa…

Unas empanadillas de sidra, los dulces de flores, pestiños de ajonjolí o el conocido como "remojón de naranja”.

En definitiva, momentos únicos, estampas singulares, sabores que enganchan y un sin fin de experiencias y situaciones que os sorprenderán a lo largo de la Semana Santa más peculiar de Andalucía y su ruta "Caminos de Pasión”.

Una ruta, que sí o sí, apostamos que no os dejará indiferente.