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REGIONES Y BLOQUES DE LA PLANTILLA

Las Salinas gaditanas

Salinas La Esperanza

Hoy puede parecernos extraño, pero la sal dio nombre al salario, pues con ella se llegaron a pagar los sueldos de soldados y trabajadores. Esto nos da una idea del valor que adquirió en la antigüedad. Se trata de un producto natural excelente, con mucha tradición en la provincia de Cádiz. En Chiclana, las Salinas de Santa María de Jesús se hallan en pleno parque natural, rodeadas de esteros y aves. La antigua casa salinera de la Tapa, en El Puerto, es uno de los máximos exponentes de un patrimonio que une actividad humana, naturaleza y cultura.

Las salinas tradicionales de la Bahía de Cádiz llegaron a ocupar 5.000 hectáreas y dieron justa fama a esta zona. Hasta hace poco y con el buen tiempo, los saleros –montañas de sal-, se sucedían a cientos en el horizonte, y aún hoy se mantiene esta actividad. Establecida en la comarca desde la Antigüedad, las características del terreno y el clima han favorecido este tipo de explotación económica y cultural.

Salinas

En un terreno de playas, planicies fangosas y marismas inundables fácilmente moldeables por la mano del hombre, se dan las condiciones climatológicas más favorables para este tipo de producción salina. Un gran número de horas de sol al año, temperaturas suaves, precipitaciones moderadas y el cálido viento de levante, que en los meses de verano seca los terrenos propiciando la evaporación del agua y la posterior cristalización de la sal, son sus mejores aliados.

Salinas del Puerto de Santa María Cádiz

Todo el sistema de caños, marismas y canales de la Bahía posibilitan que las salinas se vertebren en torno a las mareas de dos ejes principales: el río San Pedro y el caño de Sancti Petri. Ambos acogen una gran diversidad de ecosistemas, que son hábitat de dos grupos de fauna muy apreciados. Uno es la avifauna, con la presencia de numerosas especies que vivaquean y crían en las marismas aprovechando el alimento y la seguridad de tratarse de un espacio natural protegido. El lugar cuenta con numerosos senderos, algunos de gran belleza si se pasea al atardecer, que permiten observar a las aves ya reunidas antes de irse a dormir.

Salinas

El otro grupo faunístico presente es el de los peces que entran en los caños y esteros con la marea. Desde una vertiente muy diferente, la culinaria, su captura mediante red, o despesque, es todo un espectáculo etnográfico que culmina con el arte de prepararlos en su punto para una comida de lujo. El pescado de estero ha alcanzado alta valoración, al igual que los crustáceos y mariscos que se desarrollan en este mismo espacio, ¡tan peculiar!


Playa el Conchal
Las Salinas gaditanas