En la variedad hay mucho gusto, y en la diversidad también. Un cortijo granadino, una fonda jerezana, un pequeño oasis lésbico en mitad de la Axarquía, un hotel histórico en la capital sevillana…
Nos sentiremos como las protagonistas de "La belle saison”, la película de Catherine Corsini, en la campiña francesa. Solo que ni estamos en los movidos años setenta, ni vivimos una relación clandestina (¡afortunadamente!). Vivimos en pleno siglo XXI, y empiezan a florecer lugares donde la diversidad y el respeto no conoce fronteras. He aquí algunos de los mejores alojamientos donde las parejas lesbianas y bisexuales podrán pasar unas estancias agradables y diferentes.
Bambú (Iznate, Málaga)
Solamente para chicas. Bambú es un recóndito paraíso para mujeres viajeras, uno de esos hoteles LGTBI con cierta exclusividad -o preferencia- por el público femenino, lésbico o bisexual. Un paisaje de aguacates y mangos arropa este alojamiento rural que, lejos de la bulliciosa Costa del Sol, propone una placentera estancia en la Axarquía, comarca a la que pertenece (de hecho, se localiza muy cerca de uno de sus preciosos pueblos blancos, el de Benamocarra). ¿Que queremos playa? Torre del Mar está a apenas 10 minutos. ¿Que nos mola el senderismo? Sus anfitrionas nos proponen actividades como Walk on the Wild Side. ¿Que nos gusta viajar solas? Echadle un vistazo a sus semanas para lesbianas solteras, de mayo a octubre, especialmente dedicadas a las más atrevidas.

Hotel Alfonso XIII (Sevilla capital)
Nos desplazamos hasta la capital hispalense para alojarnos en un hotel muy clásico, el Hotel Alfonso XIII. Lo hemos elegido por su pertenencia a la Asociación Internacional de Viajes para Gays y Lesbians (IGLTA), pero no solo, claro está. Lujo e historia se dan la mano aquí, dado que desde 1998 es Bien de Interés Cultural (BIC). Si además de lesbianas, somos cinéfilas y fans de "Lawrence de Arabia”, no cabe duda de que merece la pena rascarse el bolsillo (una de las escenas de la mítica película de David Lean se rodó aquí). De hecho, sus detalles ornamentales dan fe de un esplendor pasado que, a día de hoy, se traduce en un escenario que es digno de admiración. Realmente.
La Fonda Barranco (Jerez de la Frontera, Cádiz)
El periódico The Guardian asegura que La Fonda Barranco es uno de los mejores hoteles de Andalucía. La prensa británica se deshace en elogios hacia una residencia turística gay friendly que, sin duda, hará las delicias de quienes pasen la noche en el casco antiguo de Jerez de la Frontera. Se levanta sobre una casa típica familiar jerezana, o "casa de antiguos mercaderes”, y es perfecta para quienes buscan serenidad sobre todo. Tranquilidad. La habitación doble romántica, con su vaporoso dosel blanco, invita a imaginar una estancia de ensueño. ¿O no?

Cortijo del Norte (Villamena, Granada)
En las inmediaciones del Valle de Lecrín, provincia de Granada, está el Cortijo del Norte. Es un alojamiento rural compuesto por dos casas diferenciadas, una de ellas decimonónica. Su integración en el entorno natural, su arquitectura de inspiración árabe, la hermosura de Sierra Nevada a sus espaldas, la cercanía de la Costa Tropical... hacen de este enclave un lugar muy atractivo. Turismo rural, ambiente diverso, gusto por la vida contemplativa... sea lo que fuere que vayáis buscando, aquí lo encontraréis. Su apartamento Sherezade es una preciosidad: desde su balcón se avista el monte que recorta el cielo azul.