Siempre se ha dicho que Sevilla es una ciudad y Triana otra. Hay quien lo reafirma y hay quien nunca lo comprenderá, pero nada mas cruzar el llamado puente de Triana en un azulejo en el monumento de los Alfareros, ya avisa que has cruzado la frontera. Reza:«Mira si soy trianero que estando en la calle Sierpes me considero extranjero».

Situado a orillas del Guadalquivir, en el extremo oeste de la ciudad, Triana tiene una historia milenaria que se respira al caminar por sus calles.

Sus orígenes se remontan a la era tartésica. Este núcleo de población en la margen derecha del río Betis (nombre romano del Guadalquivir), sirvió a las legiones romanas para establecer un campamento, próximo a Itálica y frente a Híspalis. Fueron los almohades quienes construyeron el primer puente que lo unía con la ciudad, un puente de barcas situado donde hoy se encuentra el famoso Puente de Triana. En los siglos XV y XVI, Triana tuvo presencia en aquellas expediciones martítimas que aspiraban a conocer nuevos mundos. Su Escuela de Mareantes instruyó a muchos navegantes de la época que formaron parte en viajes como la llegada de Cristóbal Colón a América o la Vuelta al Mundo de Magallanes y Elcano, cuya partida se realizó también desde estas orillas. En la Plaza de Cuba, una esfera marca la milla cero de la primera circunnavegación a la Tierra.

Ha sido tradicionalmente un barrio de marineros, obreros, alfareros e industriales, en la mitad del siglo XX, la antigua factoría aeronáutica Hispano Aviación, en la calle San Jacinto, construyó el primer avión a reacción de España, que fue bautizado con el nombre de "Saeta".

Triana queda unida al centro de la ciudad por el famoso puente de Isabel II, construido en el siglo XIX, y se inauguró en 1852.

Al atravesar el Puente llegamos a popular Mercado de Abastos, en plena Plaza del Altozano que se levanta sobre los restos del antiguo Castillo de San Jorge, hoy día museo de la Inquisición.

Además, este barrio de Sevilla cuenta con mucho más por visitar, destacando, La Capillita del Carmen, la Parroquia de Santa Ana, La Capilla de los Marineros "Esperanza de Triana", Iglesia de San Jacinto, Capilla de la Estrella, El Museo de la Cerámica, La Parroquia de la O y La Basílica del Cristo de la Expiración "El Cachorro" y calles tan populares como San Jacinto, Betis, Pureza, Paseo del O, etc...

Entre sus fiestas es de destacar, la Cabalgata de Reyes Magos, en Semana Santa son 5 las cofradías que realizan estación de penitencia desde este barrio a la Catedral, la salida de las carretas de la hermandad del Roció de Triana que es una verdadera fiesta, El Corpus Christi donde se celebra una procesión conocida popularmente como "el Corpus Chico" y la Velá de Santa Ana que se celebra en el mes de Julio a Santa Ana Patrona del barrio, cuyo origen se remonta, al menos, al siglo XIII.

El encanto de Triana no solo esta en sus monumentos, y en sus calles, sino en el carácter y la idiosincrasia de sus vecinos

"Sevilla tuvo una niña

Y le pusieron Triana

La bautizaron en el río

Los gitanos de la Cava"