Chiringuitos de toda la vida o modernos locales a pie de playa que se convierten, cuando cae la noche, en auténticos templos del ocio nocturno. Tú eliges. En Andalucía puedes disfrutar de una oferta tan variada como atractiva, en la que, por supuesto, la comunidad gay también tiene un hueco.
Las playas del litoral andaluz, de este a oeste, tienen fama internacional y hasta ellas llegan visitantes procedentes de todos los rincones del mundo, atraidos por el buen clima y, sobre todo, por su amplia oferta de ocio. Con estos dos alicientes recorremos algunos de los chiringuitos LGTBI más atractivos del litoral andaluz. ¡Buen viaje!
Torremolinos, capital del turismo gay andaluz
La Costa del Sol se ha convertido en uno de los destinos gay más populares de Andalucía. Un claro ejemplo lo tenemos en Torremolinos, cuna del turismo gay por excelencia.
En el mismo centro de la localidad, se ubica la Playa del Lido (Bajondillo), donde además de tostarnos bajo el sol, podremos relajarnos en la espectacular terraza del chiringuito El Poseidón. Tras medio siglo de vida a sus espaldas, ofrece a quien lo visita platos sencillos, pero sabrosos, refrescantes mojitos y estupendas vistas de la costa. ¿Se puede pedir más?
No tenemos que ir muy lejos para continuar con el disfrute. A sólo 12 minutos andando, se encuentra la Playa de El Gato (también en la zona del Bajondillo). Se trata de un zona muy concurrida, donde el ambiente es el rey. Allí se ubica El Gato Lounge, un chiringuito muy frecuentado por el público gay, con una decoración donde se cuidan mucho los detalles. Es el lugar ideal para degustar típicas tapas "made in Spain" y dejarnos llevar por la música.
Y en la zona de Guadalmar, barrio costero del extrarradio de Málaga, se encuentra el Safo Beach, un chiringuito muy agradable orientado al colectivo de lesbianas. Allí podrás degustar platos de pescado fresco, para seguir con una tarde de relax y cocktails en sus hamacas y sofás.
Cádiz, un paraíso de tolerancia
La Costa de la Luz recibe al turista envuelta en su halo salvaje, pero hospitalario. Las playas de Caños de Meca, Zahara de los Atunes o El Palmar, atraen a todo tipo de públicos, por sus maravillas naturales, la belleza de sus atardeceres y el carácter "hippy” de sus chiringuitos.
En la Playa de Trafalgar, por ejemplo, muy cerca del famoso faro, encontramos Dunatural, un garito muy completo en el que desayunar, almorzar o gozar de las vistas, al ritmo de la música en directo.
En Caños de Meca, rodeado de calas rocosas y arboladas, existe un chiringuito muy poco común. Su nombre es La Pequeña Lulú y, además de una cuidada decoración y fantásticas vistas sobre el Atlántico, dispone de una exquisita carta, casi de autor.
Las Dunas, por su parte, es también un chiringuito peculiar. Inaugurado en 1986, está regentado todavía por sus propios dueños, imprimiendo cercanía en cada servicio. En sus instalaciones destacan el amplio aparcamiento, la terraza y el jardín, donde periódicamente se celebran conciertos de jazz, blues o flamenco, así como mercadillos de artesanías.
